Monday, January 09, 2006

EL FOCO TONAL


Hace varias semanas recibí una amable invitación a visitar el poblado de Cuitzeo que se encuentra adelante de Poncitlán y antes de ingresar a Ocotlán, a una hora de Guadalajara. La invitación me la hizo una inquieta joven de 26 años llamada Noemí quien me contactó a través del Internet después de leer “El Umbral”. Noemí me explicó que el principal atractivo de Cuitzeo, es visitar el “Foco Tonal”, un triángulo energético en cuyo centro se erigieron unas columnas que a su vez rodean un círculo, de cuyo punto central emana una energía que se puede percibir de extraña y sorprendente manera….. El pasado domingo 20 de febrero animé a mi esposo para que me llevara a conocer el sitio y salir de la rutina citadina. Él aceptó de buena manera y nos dirigimos hacia nuestro destino alrededor de las 11:30. No tuve tiempo de llamarle a Noemí para avisarle de nuestra visita, hasta que ya íbamos en camino. Llegamos alrededor de las 12: 30 a Poncitlán y nos dirigimos a la plaza para encontrarnos con Noemí. No tardó en aparecer. Es una joven delgada, morena, muy hospitalaria, conversadora y sensitiva a los eventos de tipo sobrenatural. Nos saludamos y me explicó que tenía que cancelar un compromiso para acompañarnos, lo que le agradecí. Tomamos camino rumbo a Ocotlán y antes de entrar a la ciudad hay una pequeña desviación, justo enfrente de la Celanese, que conduce al Foco Tonal señalado de ahí en adelante por varios anuncios. Después de escasos minutos, llegamos a nuestro objetivo y desde la callecita empedrada pudimos apreciar un castillito, que según nos explicó Noemí era parte de nuestro recorrido y del terreno donde se encuentra el famoso triángulo energético. El lugar cuenta con estacionamiento propio y el ingreso tiene un costo de diez pesos más el estacionamiento. Al entrar al lugar está una tienda de souvenirs que tiene todo tipo de artículos para energetizar: desde hermosas piedras de colores, agua, ángeles, figurillas de duendes, hadas, incienso, pulseras, etc. Decidí comprar unas piedras de colores y mi esposo compró una botella de agua para energetizarlas. Ingresamos a la parte donde se encuentra el triángulo y ahí nos informó un guía que la visita era por turno. Nosotros teníamos el número 61. Según me explicó Noemí, el dueño vivía ahí mismo así que de nuevo me acerqué al guía para informarme si era posible concertar una cita o entrevistarlo mientras nos llegaba el turno o después de nuestra experiencia. El guía me informó que la tienda de souvenirs era responsabilidad de Luis, uno de los hijos de Don Manuel que fuera con él a solicitarle la entrevista. Me dirigí a la tienda a buscarlo y efectivamente ahí estaba. VICKY-¡Hola buenas tardes! ¿Luis? –le dije extendiendo mi mano para saludarlo-. LUIS.-Sí, a sus órdenes, ¡Buenas tardes! –contestó amablemente, el joven -. VICKY.-Me informó el guía que tú eres hijo del dueño y me gustaría entrevistarte a ti o a tu papá sobre la historia de este lugar. LUIS.-No, yo no soy el indicado, sino mi papá, ahorita le mando avisar para ver si puede recibirla. VICKY.-Muchas gracias. Aquí espero. ¡Oye pero no quiero perder mi turno! ¿Qué puedo hacer? LUIS.--No se preocupe hay tiempo suficiente. Para que llegue su turno faltan casi dos horas. VICKY.-Ah, bueno. –le contesté sorprendida- porque iban en la ficha 54, me pregunté ¿porqué tardaría tanto? Noemí, mi esposo y yo nos acercamos a los exhibidores para ver los souvenirs mientras nos avisaban si Don Manuel podía atendernos. No pasó mucho tiempo cuando Luis nos llamó para indicarnos que su padre nos esperaba en el interior de su casa. Ahí acudimos enseguida los tres, para no hacer esperar a don Manuel. Tocamos a la puerta y él mismo nos abrió, invitándonos amablemente a entrar. Era la hora de la comida. Su esposa hacía los últimos preparativos para llamar a su familia a comer. Me sentí un poco apenada por llegar a hora imprevista, pero no deseaba perderme la oportunidad de platicar con Don Manuel Domínguez Barba, un hombre de 72 años que en apariencia representa unos 60, sencillo al hablar y amable en su trato. Originario de la tierra de Arandas, Jalisco. Nos acomodamos en la sala y apremiada por no contrariar la hora de la comida, me di prisa en iniciar la charla entre los agradables olores culinarios…. VICKY.--¿Don Manuel, hace cuanto llegó usted a este lugar? MANUEL.--A Ocotlán hace 58 y aquí –refiriéndose a Cuitzeo- hace unos treinta años. De que se descubrió el Foco Tonal, apenas hace nueve años. VICKY.--¿Cómo empezó todo esto del Foco Tonal? MANUEL.--Hace 9 años vino un vidente que fue quien descubrió lo que sucedía en el terreno. Nos hicimos amigos desde ese día. Su nombre es José Sebastián Zamora. Unos amigos míos lo trajeron. Al llegar aquí lo primero que dijo fue: JOSÉ.--“Esto es lo que yo andaba buscando”. -Antes de venir físicamente al lugar lo hizo tres veces en astral y al llegar lo reconoció. Cuando el veía el sitio en astral no sabía donde estaba. Era su misión venir y descubrir las cualidades de este lugar. Desde que llegó me dijo que era un foco con mucha energía. Ahí donde van a pasar ustedes hay una especie de remolino energético y ahí se mete. Esa energía da vuelta al centro de la tierra y regresa. VICKY.--¿Se recicla, se renueva, corre como un manantial?-le pregunté-. MANUEL.-Así es. Está dando vuelta día y noche. VICKY.--¡Qué maravilla! -le dije imaginando aquel caudal de energía-. ¿Don Manuel alguna vez ha visto algo inusual, en este sitio? MANUEL.--Sí, hemos tenido un avistamiento. Hace dos años estaba con un amigo ahí en el foco como a las diez de la noche. El ovni llegó se colocó a una altura muy baja encima de nosotros, nos bañó de una luz azul verde. Duró el evento unos cuantos segundos para luego retirarse. VICKY.-- ¿Hubo algún efecto secundario, algún cambio en ustedes después del avistamiento? MANUEL.--No. VICKY.--¿Para que le dijo el vidente que servía esta energía? MANUEL.- Bueno, en primer lugar este es un sitio sagrado y lo confirmaron los monjes tibetanos en tres ocasiones que nos han visitado. La primera vez que lo hicieron, se detuvieron en la reja antes de entrada y uno de ellos dijo “SHAMBALLA”. El intérprete dijo, hemos llegado a una puerta del cielo. Antes de continuar con la entrevista, quiero comentar en resumen lo que se dice de Shamballa: es un lugar sagrado, una ciudad de luz intraterrena perdida en algún punto de los Himalayas, resguardada por pasajes secretos. Una dimensión espiritual habitada por seres altamente poderosos. Un estado de conciencia, un camino hacia el despertar, una palabra que encierra la idea de un vasto punto focal, el primer agente receptor del planeta, un lugar de completa paz. Shamballa también es conocida como Shangrilá, Agharta, Avalon, como la ciudad de las siete puertas. Es el reino de la luz, de la eterna sabiduría, habitado por inmortales, inaccesible para el ser humano. Es el paraíso. Para otros es simplemente un mito. Los budistas del Tibet fueron los primeros en hablar de este paraíso perdido, fuente de sabiduría eterna habitado por una comunidad de Mahatmas (Almas Grandes) o Rishis, grandes sabios inmortales descendientes de la civilización Atlante. Al pronunciar Shamballa en ese lugar ¿qué quisieron decir los monjes? En mi concepto, ellos vieron un lugar donde se puede acceder a ese sitio sagrado. Una puerta dimensional hacia Shamballa. Interesante ¿No les parece? Pero sigamos con la entrevista. MANUEL.--Así como el intérprete me señaló que era una puerta al cielo, otras personas –videntes- también me lo expresaron. Lo estamos confirmando porque hay mucha sanación de cáncer terminal, entre otras enfermedades. Más de cien personas nos han dado sus testimonios. VICKY.--¿Qué beneficios han tenido ustedes en familia? MANUEL.-De salud y de dinero. Uno de los primeros regalos es que mi esposa y yo le pedimos a Dios ayuda y nos envió un jetta 98 en el sorteo del Tec. VICKY.--O sea que usted recibe beneficios materiales porque permite el acceso a todo el público para su sanación. MANUEL.--Claro, el problema que traigan pidiendo con fe aquí se les soluciona. VICKY.--Don Manuelito y por aquí ¿se ven duendes o hadas? MANUEL.- Sí, muchos duendes cerca de cien, también hay hadas y ondinas. VICKY.- ¿Quién le dijo de la presencia de estos seres? MANUEL.--Don José. VICKY.--¿Él continúa viniendo? MANUEL.--A los cinco meses que me hizo entrega de este lugar se despidió. Trascendió. Él me dijo: “Yo me voy, y voy ascendido”. Su misión era encontrar este lugar. Él anduvo en todo el mundo buscándolo en viaje astral. Se despidió diciendo que ya había cumplido su misión. VICKY.- ¿Él le dijo cómo lo construyera? MANUEL.- No, fue idea mía. VICKY.-- ¿Es verdad que son tres socios los dueños? MANUEL.--No, los únicos socios son mis hijos. Mi familia y yo somos los únicos dueños. La entrevista con Don Manuel no termina aquí, continuará la siguiente semana. No se la pierdan es muy interesante toda la experiencia. Quise dejar un espacio para poder compartirles algunas fotografías. victoriavalon@gmail.com