Saturday, April 04, 2009

LA NIÑA RITA

En mi trabajo como reportera de lo paranormal me llega información de muchos casos extraordinarios. Algunos son fuera de mi ciudad pero no importa cuando puedo salgo a investigarlos. Hacía varios meses me habían dado la noticia de una niña que estaba sanando en un pueblo localizado a tan solo una hora y media de Guadalajara, pero como no tenía la dirección exacta y por falta de tiempo, no había podido ir a su encuentro. Mis incursiones en este mundo extraño, insólito, me han enseñado que todo ocurre en el preciso momento, no antes, ni después.
Cuando salgo a carretera me gusta ir acompañada y además es importante tener el testimonio de otra persona. En esta ocasión me acompañó mi buen amigo el astrólogo José Mercado, quien además es muy sensible para cuestiones paranormales.
El viernes 9 de diciembre a las 9 de la mañana del año 2006 partimos rumbo a la población a buscar a “la niña sanadora”. Estaba muy emocionada y se me hacía tarde estar allá, aunque la conversación de José y el paisaje me hicieron agradable el trayecto. Él siempre tiene anécdotas interesantes que contar del mundo intangible. Para mí es como un mago.
Llegamos como a las once y media al poblado y como no sabíamos el domicilio fuimos preguntando hasta llegar a la puerta de la niña a quien pondré el nombre de Anita en respeto a su confidencialidad. José estacionó el carro y mientras yo me bajé a tocar a la puerta. Al parecer no había nadie en la casa porque no abrieron, ni atendieron nuestro llamado.
Preguntamos a los vecinos y nos dijeron que Rita, casi nunca salía y si lo había hecho, no tardaría. Decidimos esperarla y mientras compramos pan dulce para apaciguar el hambre.
No tuvimos que esperar mucho, al poco rato vimos que venían subiendo la calle empedrada tres muchachas jóvenes y un muchacho. Le dije a José que seguramente una de las jovencitas sería Rita. Efectivamente caminaron hacia la casa y abrieron la puerta. Enseguida les informé que esperábamos a Rita.
Me presenté y la saludé cuando las otras chicas me indicaron quien era. Me habían informado que era una niña y mi sorpresa fue que ya era una jovencita aunque después comprendí porque la llaman “la niña”, por su inocencia, candidez, y alma blanca. Rita tiene un problema que no le permite hablar con claridad pero eso no le impide comunicar su mensaje.
Enseguida le expliqué a ella y a su hermana sobre mi trabajo como investigadora y solicité su permiso para una pequeña entrevista. Accedieron de inmediato siempre y cuando no revelase su nombre.
-Cuéntanos cómo empezó todo, ¿desde cuando tienes tus dones?
-Desde pequeña, los tenía. Miraba cosas.
-¿Qué veías?
-Un tiempo estuve muy mala y fue cuando vi a una virgen, la que tiene una corona con estrellas, con dos ángeles a su alrededor y su manto azul. Tenía quince años. Estaba mala de fiebre. Desde chica nací enferma con algodoncillo en la boca. Me empezaron a tratar y le dijeron a mi madre que yo no iba a vivir mucho, estaba delicada. Un doctor en Guadalajara me ayudó a salir adelante. Fue cuando comenzó todo.
A los quince años se me apareció la Virgen y luego de eso empecé a tener sueños que después se cumplían.
-¿Te acuerdas de uno de esos sueños?-le pregunté curiosa.
-El que más me impresionó fue el de un muchacho conocido. Soñé que estaba un carro debajo de un canal de agua pero no podía ver quienes eran. Él era un amigo. Era como la una y media de la mañana cuando los soñé. Los muchachos iban rumbo a un lugar llamado “Los pocitos” y los sorprendió una tormenta, el agua los arrastró y cayeron al canal, con todo y el carro. Le conté a mi mamá pero ella no me creyó porque es difícil creer en todo esto.
-Al otro día vino una tía por mí para ir a vender ropa. Yo no quería ir porque algo presentía. De todos modos fui y en el segundo sifón que tenemos que pasar en nuestro camino encontramos el carro y estaban sacando a los dos muchachos muertos. Entonces me di cuenta de que lo que soñaba o miraba si era cierto, porque yo misma desconfiaba de mis visiones. Al principio no sabía si decirle o no a las personas porque “si dices te van a juzgar de loca y si te quedas callada, no puedes prevenirlas”.
-¿La Virgen te habló, te dio algún mensaje?
-No, pero a los 21 años vi al Sagrado Corazón y me abrazó. Estaba entre dormida y despierta cuando lo miré.
-¿Te dijo algo?
- Sí, pero no lo puedo decir.
-¿Y fue cuando empezaste a tener don de sanación?
- Seguía mirando cosas y le decía a mi hermana Luz o a mi mamá, pero como te dije a veces es difícil de aceptar.
-¿Tu hermana si te creía?
-Ella sí, porque desde muy chica, me gustaba leer la Biblia y una vez le dije a ella: “yo voy a ayudar a mucha gente, a sanar”. No se si ella se acuerda.
-Sí me acuerdo –comenta Luz-. A ella le gustaba mucho todo lo religioso, lo espiritual.
-¿Cómo descubriste que podías sanar? ¿Quién fue la primera persona que sanaste? –le pregunté a Anita-.
- Fue mi mamá. Estaba muy mala y tenía un dolor muy fuerte.
Luz interviene y describe lo siguiente:
-Sí mi hermana utilizó sus manos, agua bendita y flores blancas y así curó a mi mamá. Ella estaba muy mala y estaba dormida no podía despertar. Cuando volvió en sí preguntó qué había pasado, porqué sintió unas manos encima de su cuerpo y luego el dolor y la enfermedad desaparecieron. Yo le dije que Anita la había curado.
-¿Y después a quien sanaste?
- A una señora que tenía cáncer en un seno y llegó llorando, suplicando que la ayudara. Estaba muy angustiada porque tenía tres niños pequeños. Le hice sanación y se curó y me mandó mucha gente. Me parece que venía de Puerto Vallarta.
La mayoría de los enfermos se alivian y a otros se les calman los dolores. Todo depende de su fe. A veces me preguntan ¿qué hacemos? Yo les digo que hagan oración, que se acerquen a Dios y a su iglesia. Ponerse en manos de Jesús.
-¿Cómo supieron de ti?
- La verdad no se cómo se empezó a regar el chisme. Yo a nadie le dije, sólo en mi casa sabían. Aquí en el pueblo mucha gente no me quiere. Hubo problemas y dejé todo y luego se regó la noticia y vino mucha gente de otros lados buscando ayuda a sus enfermedades y otros problemas.
-¿Y porqué no te quieren?
-Porque muchos no creen, hay muchas desavenencias.
Añade Luz:
-De hecho le arreglamos un permiso.
-¿Tienes un permiso de sanadora?
-Sí me lo arregló el Presidente Municipal.
-¿Qué tipo de permiso es?
Luz contesta:
-Es un permiso que la protege para que luego la gente no vaya a querer acusarla de que en lugar de aliviarse, se enfermó….En el documento se estipula que la gente viene por su voluntad.
De nuevo toma la palabra Rita:
-Después empezó a venir gente, de muchos lugares. Llegaban en camiones.
-¿Que tiempo dedicas a curar?
-Antes todos los días porque venía gente desde las 4 de la mañana hasta las siete de la noche. Lo más pesado fue hace un año cuando se regó la noticia. Ahora está más calmado. La gente me quería pagar hasta con anillos de matrimonio. Yo no les cobraba porque gracias a Dios a mi no me hace falta nada. Mi papá siempre ha visto por nosotros. La gente de aquí dice que solo quiero el dinero pero eso nunca me ha interesado.
Yo le creo a Rita porque cuando uno la conoce, se refleja la pureza de su corazón y la nobleza de su alma. Aunque tiene 27 años parece que tiene 15 por su apariencia, forma de hablar y naturaleza de su ser.
Ella atiende a todos los que se acercan pero no todos son sanados porque según explica, hay quienes terminaron su tarea en esta vida y es su momento de partir, además solo sana quien Dios permite que así sea y aquellos que tienen fe. Para la joven sanadora es muy difícil darse cuenta que algunos de sus enfermos no podrán curarse, sin embargo de todos modos le pide a Dios les de otra oportunidad y les dedica unas oraciones para que suceda un milagro.
Fue como en el 2005 cuando Rita comenzó su servicio de sanadora y el chisme se regó como la pólvora y la jovencita no se daba abasto a atender a todas las personas que desfilaban ante su casa.
Comenta que algunas veces no es tan agradable poder ver lo que va a suceder como fue el caso cuando Rita vio que su sobrino iba a tener un accidente en una cuatrimoto: “El Sagrado Corazón se me presentó en un sueño y me dijo del accidente. Yo le informé a mi hermana para que previniera a su hijo y no anduviera a exceso de velocidad. Mi hermana advirtió al niño que tuviera cuidado. El accidente se presentó pero gracias a mi sueño no pasó a mayores”.
Rita puede percibir cuando la persona es mal intencionada o cuando alguien ha sido dañado con un “trabajo de brujería”. Ella tiene la capacidad de sanar el cuerpo físico, energético y espiritual. También puede ver el aura y explica: “unos vienen con un aura muy fuerte y otros con un aura muy baja”. Aproveché y le pregunté cómo veía nuestra aura.
-“Usted se ve muy bien –me respondió- y viendo a José añadió, la suya está muy baja, se ve cansado.
Puede sanar a distancia cuando la persona no puede ir en persona. Ella cuenta lo siguiente: “En una ocasión una persona de Estados Unidos me llamó para decirme que tenía a su niña muy enferma y deseaba saber si la podía ayudar. No podía traerla así que le pedí me diera su nombre y dirección para tratar de ayudarla. Así se hizo y la niña recibió curación tenía un trabajo. Luego su mamá me avisó y me dio las gracias. La niña no podía ni levantarse y a los dos días que empecé a hacer oración por ella ya pudo caminar”.
-¿Cómo percibes lo que tiene la gente?
-Simplemente cuando los toco se lo que tienen.
-¿Percibes a través de tus palmas?
-Sí, pero también puedo darme cuenta a simple vista.
Rita ve imágenes de la vida de las personas como si estuviera viendo una película. A medida que transcurre el tiempo su don va en aumento. Se siente muy contenta cuando la gente acude a ella para darle las gracias pero otras se siente con una responsabilidad muy grande sobre sus hombros porque en algunas ocasiones ve a gente en la calle a la que le van a suceder cosas desagradables y explica:
- Ni modo que me acerque a desconocidos para contarles lo que les va a ocurrir.
- Si, tienes razón, te entiendo porque entonces dirán que estás loca.
- Sí, me tengo que callar porque no puedo andarles contando lo que veo.
- Entiendo que las personas sensitivas como tú, deben esperar a que la gente acuda a ti para poder comentarles lo que ves en su vida y tienen que arreglar.
- Así es.
- Me imagino que te sientes impotente cuando no puedes ayudar, por ejemplo, cuando ves la muerte en la gente.
- Si, entonces me siento triste porque no puedo hacer nada. Ya me ha pasado y cuando sucede, hablo con su familia y les digo que todo está en manos de Dios y a la persona afectada no le comento lo que veo, sino que la pongo en oración y no desisto en ayudarla.
-¿Cómo trabajas Rita? ¿Cómo sanas a la gente?
- Con oración y agua bendita.
También la joven sanadora utiliza pétalos de rosas e imposición de manos. Los recursos que usa esta joven sanadora según los expertos son lo s que utiliza una auténtica carismática que recibió dones del espíritu santo.
-¿Cómo proteges tu lugar?
- Hay muchas maneras pero no te puedo decir…
-¿Y una persona que no tiene tus cualidades cómo se puede proteger?
- Lo mejor es acudir a la iglesia y hacer oración. Mucha gente siente cuando les pasan mala energía. Deben de utilizar un escapulario o un rosario, es lo más recomendable cuando la gente no se da tiempo de hacer oración.
-¿Entre la gente que ha venido te has encontrado, personas sensitivas como tú?
-Sí, en varias ocasiones.
-¿Y vienen por curiosas o por compartir algo o a sanación?
- Mas que nada vienen por curiosidad.
-¿Para ver si es cierto o para ponerte a prueba?
- Sí pero también vienen para tratar de dañarme, pero desde que llegan siento sus intenciones.
- ¿Cuáles son los problemas más difíciles que has enfrentado?
- El más difícil es que el padre que está en nuestra parroquia no me puede ver y lo más difícil para mí es no poder entrar a mi templo. A veces acudo a hacer oración y él se la pasa cuidándome que para que no le vaya a echar nada al templo.
- Mira Rita, la iglesia en la actualidad está teniendo mayor apertura hacia la gente como tú en la que se apoyan para ayudar a los demás. En días pasados anunciaron públicamente que sanadores laicos van a ser preparados para ayudar a los sacerdotes, entonces no entiendo porqué el sacerdote que mencionas no te ayuda, a leguas se ve que eres una persona buena.
- Mi deseo es dar servicio a los demás e ingresar a un convento porque se que en cuanto lo haga mi don se va a dar con mayor fuerza. Me quiero preparar y estar cerca de Dios para poder ayudarme y ayudar a los demás. Asisto a otros templos pero mi intención es ir al convento porque yo he recibido el mensaje que si me preparo voy a poder dar más.
- ¿A quien le tienes más devoción?
- A la Virgen de Guadalupe y a la de Talpa. Cuando estoy en el Templo me siento más contenta que estando afuera.
- ¿Y crees que las monjitas te van a aceptar, no se van a oponer como el sacerdote de tu parroquia?
- Sí, porque ya he platicado con algunas que vinieron a conocerme. También un padre de Talpa, ya mayor, me abrió sus puertas el dice que si cree y me dijo: “de que hay personas como tú las hay, pero los padres más modernos ya no creen tanto en esto”…
- O al revés hay unos ya mayores muy cerrados de criterio y con creencias muy aferradas. ¿Anita, y porqué crees que hay cada vez más personas como tú?
- Porque según dicen se van a ver muchas cosas en este tiempo, más violencia, más desastres y por eso se necesita gente preparada.
Así terminó mi entrevista con esta joven sanadora, pero no la visita porque enseguida me quedé a solas con ella y le pregunté qué veía en mí y me dijo lo siguiente:
-“Yo veo que usted está haciendo muy bien su trabajo y por eso le va bien en lo que hace y con su familia. Usted es como una mensajera de estas cosas”.
Al preguntarle sobre mi salud, me dijo que el problema que traía y que ya lo había superado que no me preocupara. Sí –le dije- dos personas como tú me ayudaron a sanar, sin necesidad de tomar medicamentos.
Luego entró José a consultarla y me comentó dos o tres cosas de las que ella le dijo:
Mi amigo salió un poco triste porque en cuanto al amor, Rita le dijo que nunca iba a tener una pareja formal, por sus tareas en esta vida como astrólogo. Le mencionó que en un lapso de dos años va a encontrar lo que busca y en el transcurso va a recibir regalos espirituales.
Nos fuimos muy contentos por haber conocido a esta bondadosa jovencita a quien su comunidad no ha sabido apreciar y lo más increíble es que el sacerdote de su parroquia la juzgue tan duramente sin conocer su corazón.
El lunes 26 de diciembre regresé a su casa con tres enfermos, mi hermano, mi madre y una amiga de la familia. A mi hermano le dijo que para sanar debía dejar de fumar de lo contrario no sanará de sus varices. A mi madre le hizo imposición de manos sobre sus piernas y a mi amiga sobre su garganta ya que le fue detectado cáncer.
Pude intercambiar unas palabras con la mamá de Rita y me contó como la había curado y cómo cuando se siente mal se duerme con ella y amanece muy bien, me platicó que había tenido varias caídas y curiosamente antes de llegar al suelo siente como si algo la detuviera y amortigua su caída, sin salir lastimada.
Para terminar quiero comentarles que en el camino, mi amiga mejoró mucho de su voz. Al otro día mi madre me llamó y me mostró su ulcera totalmente cerrada cuando normalmente le tarda hasta dos meses en sanar. Lo de mi amiga no podrá lograrse si ya es su tiempo y Dios no le permite quedarse. Respecto a mi hermano no le interesa dejar de fumar, y en esas circunstancias no puede ayudarlo.

Anita empezó a sanar a las personas y el chisme se regó como pólvora porque la joven sanadora no se daba a basto a curar a personas que llegaban en camiones para que los atendiera.
Cualquier persona puede acudir con ella pero no todos son sanados ya que como explica Rita hay quienes ya terminaron su tarea en este mundo, solo sanan quien Dios permite y quienes tienen fe. Rita explica que es muy difícil para ella cuando ve a un paciente que no va a poder sanar, sin embargo de todos modos le pide a Dios que le de otra oportunidad a esa persona, y la pone en sus oraciones esperando que suceda un milagro.
Algunas veces no es tan agradable poder “ver” lo que va a suceder, así le ocurrió a Anita cuando vio que su sobrino iba a tener un accidente en una cuatrimoto: “El Sagrado Corazón se me presentó en un sueño y me dijo del accidente. Yo le informé a mi hermana para que previniera a su hijo y no anduviera en la moto a toda velocidad. Mi hermana le explicó a su hijo que tuviera cuidado. El accidente se presentó pero gracias a la advertencia no pasó a mayores, como yo lo había visto en mis sueños.
Rita puede ver cuando una persona es mal intencionada y también cuando tienen un trabajo de brujería. Ella puede sanar el cuerpo, espiritual, energético y físico. También puede ver el aura y explica: “Unos vienen con un aura muy fuerte y otros con un aura muy baja.
Aproveché y le pregunté como nos veía a mí y a José:
-“Usted se ve muy bien –me respondió- y él se ve con su energía muy baja. Se ve cansado.

Gracias Rita por tu ayuda y que Dios te colme de bendiciones.+

1 comment:

Carlos J. Naranjo said...

Muy buen artículo, gracias por compartirlo. Le pones dos nombres a la niña (Anita y Rita)...